montes

Montes de Bizkaia

Pese a que las altitudes de nuestras cimas son modestas,
la diversidad es tan grande, como lo son las pasiones que,
cada día, buscan alturas donde encontrar el horizonte.


MONTES DE TRIANO


Se trata de una zona (dentro de las Encartaciones)
ciertamente degradada por la explotación minera que
se ha realizado desde la época de los romanos.

 

Los Montes de Triano abarcan un área que estaría
delimitada de la siguiente forma:
Al norte por el valle de Trápaga y toda la vega que alberga 
la autopista de salida
desde Bilbao hacia Cantabria (antigua N-634, 
desde Retuerto hasta Muskiz).


Al Este por el valle que lleva a El Regato y que, subiendo, 
dejaría el Eretza a la izquierda.


Al Sur por la carretera de Güeñes hasta San Pedro de Galdames
  que luego desemboca en Arenao (Sopuerta).

 

Al Oeste, el valle del Barbadún desde Arenao hasta Muskiz.


El monte más alto es el Ganerán, con 822 m.
Junto a él hay una serie de cimas (Pico Mayor, Pico Menor, Pico La Cruz)
que conforman un segundo plegamiento separado por un valle respecto
a una primera línea de montes situada más al Norte y de menor altitud.


En esta línea de montes está el Bitarratxo con sus 519 m 
y su famosa antena.


 Nuestro punto de partida será el barrio de La Arboleda, perteneciente
al municipio de Trápaga y con gran tradición minera,
ya que su mineral de hierro ya se explotaba desde
la época de los romanos hasta mediados del siglo XX.

 

Aún hoy son visibles muchos restos de esta intensa actividad minera,
así, en las inmediaciones de La Arboleda, sus minas a cielo abierto
fueron inundadas creando lagunas artificiales y un paisaje espectacular 
donde se dan cita muchas personas para pescar, pasear...
El baño está prohibido.


Durante nuestro paseo podemos ver restos de cargaderos de mineral,
viejos poblados mineros abandonados, minas cerradas...


Así, un recorrido por esta zona es un paseo por la 
historia minera de esta comarca.

UMBE  (302 m)
           
El monte Umbe es una sencilla cumbre que separa el Goierri 
del valle de Butrón.


El Alto de Unbe Gaina  es un nudo de caminos que separa 
el monte Umbe  de la larga loma de Munarrikolanda 
que se extiende hasta Berango , 
y sus repliegues hasta la misma Punta Galea, sobre el mar.

Este lugar ha sido famoso por
las apariciones de la virgen,
lo que ha dado lugar a ser muy
visitado por gentes de toda
la península en la creencia de
que el agua de una fuente
bendecida por la virgen posee
la capacidad de curar sus males.

La hsitoria de las misteriosas
apariciones arranca en el año
1.941, que es cuando
Doña Felisa Sistiaga ve a la
virgen por vez primera en un ricón de su casa en el monte Umbe.

La siguiente aparición no fue de la virgen sino de San Pedro, 
en el año 1.968.
Para la siguiente aparición hay que experar a Marzo de 1.969. 
A partir de este momento se asegura que al agua del pozo cercano a la casa
posee propiedades milagrosas y curativas, 
y se empiezan a suceder otras encuentros con Felisa Sistiaga en los que 
es usada como intermediaria para transmitir mensajes al mundo.


Todas estas apariciones,
relatadas por su protagonista, 
no han sido nunca reconocidas 
como ciertas por la 
iglesia católica.

De Unbe Gaina la carretera
desciende hacia Urduliz.
Las peñas de Urduliz culminan con la peña de Santa Marina,
en la que se encuentra una 
escuela de escalada.

En cualquier caso, la cima se halla totalmente Urbanizada y los chalets 
llegan a situarse a pocos metros del mismo buzón que la señaliza.
Al Sureste de la misma se sitúan los llanos de Akarlanda 
convertidos en zona de recreo y esparcimiento. 
Arranca desde estos lugares el breve cordal 
que conduce a la cima de la montaña.

SERANTES  (451 m)

El Serantes, a cuya sombra se ubica el pueblo de Santurtzi,
es un monte con dos cimas que se miran entre sí, 
separadas por varios centenares de metros. 


Tiene, desparramadas por sus faldas,
varias casetas agrícolas que no pueden ocultar 
la espectacularidad de un panorama
privilegiado sobre el Abra de la ría bizkaina.


Una sinuosa carretera de continuas herraduras va ganando metros
a la vez que permite ampliar paulatinamente las vistas,
nos remonta hasta la cumbre partiendo desde el mismo 
puerto santurtziarra y atravesando el típico barrio de Mamariga.
 

La enorme perspectiva que se divisa desde su cima le ha hecho ocupar un
lugar preferente en la historia de la defensa de la entrada de la Ría, 
de lo queda constancia en los restos de diversas instalaciones militares 
ya desde los tiempos de Felipe V y la Guerra de Sucesión 
con la que se inicia en nuestro país la decimoctava centuria.


Sólo ruinas quedan ya de las instalaciones castrenses que se distribuían 
por todo el Serantes: el fuerte, con su recoleto foso perimetral 
y que antaño constaba de cuatro pabellones para la tropa,
uno para oficiales y dos para accesorios, 
también se halla en estado lamentable y próximo al derrumbe, 
a pesar de que se utilizó hasta 1.910.


Hasta este emplazamiento 
ascienden todos los Lunes 
de Pascua  los vecinos de 
Santurtzi en la animada 
romería de Cornites, nombre derivado del bollo 
de pan circular relleno de
huevo cocido y chorizo que comparten en
bulliciosa algarabía.

No será ese el mejor día
para embarcarnos en esta
difícil empresa de superar
las tremendas rampas del 
tramo final que nos dejan 
junto a la senda de apenas 80 m hasta el torreón de la cima, ahora invadido por la vegetación y con sus poderosos muros derribados casi por completo. 
Quedan a salvo del tiempo, eso sí, las estampas de un mar y una ría que siempre estuvieron ahí.  Sólo por eso, la excursión ya merece la pena.

ARGALARIO  (521 m)

Cumbre de los montes de Triano que forma un cordal de cimas 
que dominan el industrioso valle de Trapaga o Trapagaran, 
y concluyen hacia el Este con el barranco cuyas aguas 
son embalsadas por el pantano de El Regato.


Esta zona fue la de mayor auge minero en el siglo XIX, 
época en la que se produjo la explotación masiva del subsuelo de 
 estos montes con el fin de arrancar a la tierra el preciado mineral de hierro. 
Las necesidades laborales provocaron una explosión demográfica 
sin igual en Bizkaia y que llevó a la formación de las aldeas mineras 
de La Arboleda (Zugastieta) y La Reineta, 
en las proximidades de las mismas explotaciones a 400 metros de altitud.


Nos encontramos pues ante un paisaje profundamente 
trastocado por la acción humana. 
Hoy La Arboleda y su entorno es un gran centro de expansión 
y ocio para los habitantes de la comarca del Gran Bilbao, 
que pueden admirar el paisaje sorprendente del área de La Arboleda
que ha sido anegada por las aguas para formar un atractivo lago.


Algunas cimas sobrepasan la cota de los 500 metros en esta zona: 
Arnabal, Mendibil, Bitarratxu y Argalario, 
que no es la más alta, sino la cumbre más oriental. 
Un funicular permitía llegar a La reineta desde San Salvador del valle,
y completar una curiosa travesía por estos despejados altos hasta 
el mismo Bilbao en pocas horas de marcha.

JATA  (600 m)

Cumbre de la costa que separa el entrañable núcleo pesquero de Bakio, 
famoso también por su txakoli, de la villa de Mungia.
Es una montaña de suaves formas, coronada por una torre, 
al igual que su vecino, el Sollube (707 m), infestado de antenas.


No parece alcanzar los 600 metros de altitud, 
sino tan sólo rozar este límite (599 m),
y tampoco posee pertenencia administrativa a Bakio, 
sino que queda repartido entre los municipios de Jatabe y Mungia. 


Al Norte, la cresta desciende a un collado antes de elevarse 
a la cota de Jatabe Iñardi o Udelaga, más conocida como Jata txiki, 
que sí que pertenece a Bakio, constituyendo el punto álgido de su término.


Recostada en la cresta oriental de esta montaña se halla uno de sus puntos 
de acceso más interesantes: La Ermita de San Migel de Zumetxaga, 
del siglo XII, que cuenta con buen acceso partiendo de Bakio. 
Desde allí, una empinada carretera sube al collado donde se ubica la ermita. 


A la derecha comienza la ruta balizada al monte Jata.
Ésta, remonta la ladera Este de la montaña para situarse en el lomo 
superior, que se recorre hasta su cima, donde hay un repetidor.

Desde la vertiente Sur,
un acceso parte desde Mungia. 
A 4 km de esta población se halla el barrio de Larrauri, 
y una vez en él una carretera estrecha nos lleva después de 1 km 
al barrio de Barandika. 
El itinerario coduce a la ermita de San Miguel de Zumetxaga 
y asciende por la cresta Este.

Por el Oeste se sube desde el barrio de Marutxaga en el alto de la carretera 
que une Armintza con Mungia, y que se llama Alto de Txatximinta.
En este caso se alcanza, primeramente, la cota de Jatabe Iñardi.


Un descenso al collado inmediato nos deposita ante
la última cuesta del Jata.
La vertiente Norte se halla surcada de un auténtico enjambre 
de pistas que permiten subir al monte alcanzando 
el collado que la separa de la antecima Norte.
Una pista que da servicio al repetidor de la cumbre sube tiene 
su inicio en la carretera entre Bakio y Armintza.

SOLLUBE  (686 m)

Monte que forma un macizo en la margen izquierda de la ría de Mundaka,
también llamada Urdaibai, importante estuario de gran interés biológico. 


Se ubica sobre la localidad bizkaina de Bermeo y
se extiende por terreno de los municipios de Meñaka, Arrieta y Busturia.

 

Sus pesados cordales se extienden en todas las direcciones tomando
como centro la cúspide de esta montaña que, desafortunadamente, 
posee el mayor bosque de antenas de todo el señorío.


Quien rememore los tiempos en que fuera de emisión, que mostraba las
llamadas "Cartas de Ajuste", tal vez recuerde el texto de "Sollube" 
que se podía leer en los aparatos televisivos del País Vasco.


La altitud que suele figurar en los mapas no suele ser la real,
sino la correspondiente a la parte superior de la antena
de telecomunicaciones (704 m), cuya altura es de 20 m.
 Esta antena constituye, en sí, un vértice geodésico de la red
de primer orden, cuya altitud exacta, según las mediciones
de la diputación foral de Bizkaia, es de 704,375 m.


Es uno de los montes bocineros.
En él se hacían hogueras para llamar a las juntas generales.


También posee una desgraciada historia más reciente, pues en sus laderas
dejaron la vida gran cantidad de combatientes vascos durante la guerra civil,
en su intento de dominar una de las montañas
más estratégicas de esta zona de la costa de Euskadi.


La llamada batalla de Sollube se desarrolló durante diez días.
La contenienda arrojó más de un millar de muertos,
cayendo en manos fascitas el 8 de mayo de 1.937.

ERETZA  (880 m)

Cumbre más elevada de la sierra de Sasiburu,
y que pertenece al conjunto montañoso 
de los Montes de Triano o Grumeran.
Esta sierra domina la margen izquierda del río Kadagua en su discurrir
desde el valle de Mena, en Burgos, hasta el Nerbioi (Nervión). 


Su esbelta silueta característica domina toda la parte oriental 
de Enkanterri, y sólo el macizo de Ganekogorta,
al otro lado del valle del Kadagua, se atreve a superarla en altitud. 
  

Por tanto, es una cumbre clásica y característica.
En ella aflora la blanca roca caliza,
pero no se puede clasificar como una cumbre rocosa.
Los accesos más habituales son Sodupe, Gueñes, Zaramillo,
El Regato y Cruces.
Dadas las buenas comunicaciones que enlazan 
las distintas poblaciones tenemos la opción de efectuar la travesía 
de toda la sierra de Sasiburu y sus cimas,
bien sea desde Cruces o El Regato hacia Sodupe o Gueñes, o al revés. 


Como puede verse, aunque la montaña es de altitud modesta,
exige fuertes desniveles, ya que las bases de ascensión se sitúan
a altitudes próximas a la del nivel de mar.
Desde Sodupe parte uno de los recorridos más bellos.


Consiste en recorrer el barranco de Grazal, que permite contemplar 
el inhóspito aspecto de la vertiente sur de esta montaña 
con sus repliegues calizos, y así, alcanzar el collado de Arbori 
que separa este monte del Luxar, último resalte de la cordillera.
Desde aquí, se alcanza la cima por las praderas de la vertiente Sur. 


Desde Gueñes se puede acceder, igualmente, a este collado,
siendo particularmente simple la subida desde la carretera 
del puerto de Umaran.
Desde Zaramillo se sube a la sierra en busca del portillo de Castaños,
que desliga hacia el Este al monte Apuko o Ganeroitz.
Por la izquierda  se remonta la ladera hacia la doble cota de Artegi,
donde hay un dolmen. 


Sin apenas descenso, se toma el inicio de un cortafuegos que, en
fuerte desnivel, remonta la montaña ganando la cumbre de Mendiola.
Seguimos sin apenas descenso al inmediato
donde, nuevamente, encontramos un dolmen.


Desde este lugar se remonta el último desnivel
hasta colocarnos en la cima del Eretza.


Dentro de las rutas que ofrecen los montes de Triano (Grumeran) 
destacar como interesantes la travesía entre Sodupe y Cruces, 
culminando las cimas de Sasiburu, y la que desde La Arboleda  
nos lleva hacia Sodupe por el cordal de Pico Mayor, 
Ganeran, Pico de la Cruz, etc, hasta el Eretza.

GANEKOGORTA  (998 m)

Sus vertientes arrancan en el mismo corazón de la 
populosa capital Bizkaina, Bilbao.


El macizo de Ganekogorta se eleva 1.000 metros por encima
del área metropolitana del Gran Bilbao
entre las industrializadas cuencas de los ríos Nerbioi y Kadagua,
que a estas alturas sus aguas dejan algo más que desear.
Sin embargo, es interesante observar que todavía es posible encontrar oasis
de tranquilidad y belleza accesibles en poco tiempo desde el centro de Bilbao.


La máxima altura del macizo la ostenta el monte Ganekogorta (998 m),
marcando el límite entre Araba y Bizkaia.
En este monte se iniciaron los concursos de montañas
de Euskal Herria en el año 1.914.
Es, además, monte bocinero, pues servía para llamar a las juntas generales
del señorío encendiendo una hoguera en la cumbre.
Ganekogorta significa, en Euskera, Sel de la cima.


La terminación -gorta o -korta, es muy frecuente en este macizo 
y en el de Gorbeia.
Posee el significado de Sel, una forma de parcelación del terreno.
Estos poseían forma circular y en su centro se colocaba un mugarri.
Llegando la medianoche del 30 de setiembre de 1.914,
varios entusiastas montañeros coronan la cima del Ganekogorta
y proclaman el inicio de los célebres concursos de montes.


Señalar que estos concursos, a diferencia de otras disciplinas deportivas,
premian el verdadero tesón a la práctica montañero y no el tiempo invertido
en las rutas o la dificultad o altitud de las cumbres ascendidas.
El primer concurso consistió en alcanzar 
una quincena de montes en quince meses.


Trascurrido este tiempo, 14 de los 42 mendigoizales que acudieron
aquella medianoche a Ganekogorta,
consiguieron anotar en sus carnés los quince montes.
El último día del año 1.915,  se impuso medallas a los ganadores
de la singular prueba que, con el paso de los años,
daría lugar a los concursos de cien montes.
La actividad montañera que se despertaba entorno a Bilbao
por aquellos años, empezó a ser realmente importante.
Ascensiones, curiosas carreras como las que presenció 
el legendario Pagasarri, etc...

 
El 15 de Junio de 1913 tiene lugar el primer accidente 
del que se tiene constancia en el montañismo vasco 
y el escenario no pudo ser otro que el Ganekogorta.
La prensa local hizo clamor de lo que llamó "La desgracia de Ganekogorta".
Pero no sería la única víctima de la montaña,
ya que el 7 de Junio de 1.914 otro alpinista perdería la vida
al precipitarse por la escarpada ladera que cae hacia Zollo.


Poco después se fundarían los concursos montañeros,
y un año más tarde,  la construcción de un cobertizo que luego
daría lugar al famoso refugio del monte Pagasarri.


Por supuesto que para el montañero conocedor
el "Ganeko" es la montaña señera de Bilbao.
La realidad es que para el Bilbaino más afincado en el asfalto,
resulta más conocida otra elevación
mucho más modesta dentro del mismo macizo.
Evidentemente, hablamos del Pagasarri (678 m).


Obviamente, su ascensión es más cómoda y corta,
pero la fama le viene por el refugio que se sitúa,
estratégicamente, en el collado anterior a la cima.


Por ello, en la práctica, son más los que se acercan al Pagasarri
que los que acaban su periplo en el Ganekogorta.
Así, las ascensiones clásicas se inician en el núcleo urbano
que centraliza la actividad de la comarca más poblada
(o más bien superpoblada) de Euskal Herria: Bilbao.


No obstante, dado el carácter limítrofe de la montaña, 
deben considerarse los itinerarios que surcan la vertiente Alavesa 
partiendo del valle de Llodio, e incluso la posibilidad de efectuar 
una buena travesía sobre las dos vertientes
en base a las excelentes comunicaciones que surcan al bajo Nervión.
En cuanto a la situación de la cima hay que señalar que la tradición la sitúa
en el linde entre las provincias de Araba y Bizkaia.


Sin embargo, hay que decir que examinando con precisión los mapas,
se observa un quiebro de la línea que sirve de demarcación territorial 
a 69 metros al Sur de la cúspide de Ganekorta,
de tal modo que la cima parece pertenecer de manera exclusiva a Bizkaia.
Otra de las dudas que surge entorno al pico es su altitud,
ya que parece rozar los mil metros de cota sobre el nivel del mar,
pero sin llegar a alcanzar esta "mágica" cifra.

 
El macizo de Ganekogorta es, por su altitud y voluminosa
extensión, el más importante del Bajo Nervión.
 Se encuentra flanqueado por los valles por los que discurren
los ríos Nervión y Kadagua.
En los mapas, las líneas de comunicaciones que lo rodean
forman un gran rombo
con el pico Ganekogorta (998 m) más o menos en su centro.


Las alturas más destacadas, además del ya citado punto culminante son:
Gallarraga (902 m), cumbre que domina la zona de Sodupe,


Gongeda (659 m),  recostada en la vertiente Norte sobre Alonsotegi,


Kamaraka (800 m)


y Goikogane  (702 m),  sobre Laudio y Arrankudiaga,


y el célebre Pagasarri (671 m),


Ganeta (689 m),


Pastorekorta (596 m)


y Arnotegi (426 m)


cercanos a la capital Bizkaina y por ello muy frecuentados.

OIZ  (1.029 m)

El monte Oiz, popularmente conocido como "El Mirador de Bizkaia", 
es una de las más míticas cumbres de este Territorio Histórico. 


Las cumbres de Oiz y Zengotitagane forman parte de un alargado
cresterío, cuyas aguas van a parar a tres cuencas fluviales diferentes:
Ibaizabal, Artibai y Deba.


Oiz es, ante todo, paisaje.
Su privilegiada ubicación y su altura hacen posible que, desde su cresta
y cumbre, pueda controlarse visualmente un espacio,
socarronamente calificado por algunos como "infinito".


El monte Oiz posee una silueta fácilmente identificable 
incluso desde la lejanía, silueta acentuada por las altas torres 
de comunicaciones que se alzan sobre su rocosa cumbre 
y por la larga hilera de torres eólicas que recorre el cresterío.


Oiz todavía conserva manchas de frondosas y bosque mixto,
sobre todo en las laderas N,E, y SE.
Las zonas altas, totalmente deforestadas, son verdaderos pastizales
donde plácidamente pastan rebaños de ovejas y caballos.


Ejemplares aislados de pequeños acebos, y arbustos como brezos
y argomas jalonan el camino, que a veces descarnado,
muestra las entrañas de un subsuelo de piedra arenisca.
En Iturzuri, paraje donde existe una fuente de agua fresca y cristalina,
el agua descompone las rocas del terreno.


El cresterío de Oiz representa uno de los lugares más
emblemáticos de la historia de Bizkaia y de Euskal Herria.
Estos parajes fueron habitados por gentes dedicadas al pasatoreo,
actividad predominante en aquel periodo de la prehistoria.


                                      Pero, si por algo es conocido Oiz, es por ostentar
     el legendario título de "Monte bocinero" de Bizkaia.
     Uno de los montes de este Territorio Histórico
     desde el que, en tiempos lejanos,
     se realizaban las convocatorias a las "Batzarrak"
     o Juntas de Gernika.
     Estas convocatorias se realizaban mediante hogueras
     y el sonido de bocinas de cuerno.


Oiz, a su vez, es mito y leyenda;
porque también aquí,
Mari, "la Dama de Amboto",
tiene su morada.
Cuenta la tradición, que cada 
7 años, Mari se traslada de 
Amboto a Oiz, y que el tiempo, 
bueno o malo, y las cosechas,
abundantes o escasas, dependerán del lugar donde se halle.

AMBOTO  (1.331 m)

Es, junto con Gorbeia,  la cumbre más característica y codiciada del señorío,
y una de las más conocidas en todo Euskal Herria. 


Montaña siempre envuelta por la magia, el mito y la leyenda.
Leyenda que nos cuenta que Mari vivía en una cueva en estas alturas 
(aquí era conocida como Anbotoko damie), 
a la puerta de la cual peinaba su larga cabellera rubia con un peine de Oro.



                                                         La magia del Amboto atraía a Sorginak 
          para celebrar sus fiestas o Akelarreak 
          en honor al macho cabrío Akerbeltz.

          Algunas noches, una gran bola de fuego 
          sobre el cielo de Amboto, nos desvela 
          los desplazamiento de Mari hacia otros
          lugares de Euskadi donde posee Morada.


Visible desde muchos lugares de la complicada geografía vasca, 
es claramente una de sus montañas más relevantes, mostrando 
diferentes configuraciones según la vertiente donde nos situemos. 
Así, desde La Llanada Alavesa, se ve como una gran roca blanquecina 
alargada que posee una joroba en un extremo.


Desde Urkiola, especialmente desde el mirador donde se ubica el calvario 
en el que termina el vía crucis, se descubre la verdadera 
entalladura vertiginosa de sus aristas. 
Desde el collado Zabalaundi,
aparece como una mostruosa ladera de roca viva de fulguraz tonalidad. 


Desde el valle de Aramaiona muestra su cara vertical Oeste 
rematada en una colosal pirámide de puntiagudo vértice. 
Cuando la vemos desde el valle de Atxondo, mil metros por debajo 
de la cima, la montaña parece querer caerse sobre nosotros.


El Amboto muestra tres vertientes: Norte, Sur y Este,
ya que la Oeste es una arista escabrosa, pero de recorrido muy sencillo.
Sobre esta arista se sitúan los picos secundarios de: 
Kurutzeta (1.202 m),


Elgoin (1.220 m) 


y Saitzen Puntie (1.257 m).


La cara Norte se precipita sobre el valle de Atxondo, 
más de mil metros más abajo. 
Es muy escabrosa, pero practicable. 
Se encuentra encuadrada por dos aristas:
La de Frailia, rematada por el monolito que le da el nombre, 
y la de Anbotoko Damie, que la separa de la cara Este. 



La cara Este es la más 
abrupta, mostrándose 
como una gran laja 
vertical hoyada en su
mismo centro por la cueva
de la Dama del Amboto, 
nombre con que se conoce
localmente a la diosa Mari
de la mitología vasca.
Sólo los escaladores más
experimentados podrán
afrontar sus largas vías de
dificultad extrema. 

La cara Sur es la más sencilla, mostrándose como un gigantesco lapiaz cuarteado y defendido, en ocasiones, por pequeños resaltes rocosos.

Discurre por esta vertiente la vía Normal, 
que tiene su inicio en el santuario de Urkiola (713 m),
entrada al parque natural de igual nombre.

GORBEIA  (1.481 m)

El monte más alto y popular de las provincias de Araba y Bizkaia, 
por hacer de muga entre los dos territorios de Hegoalde. 


Su altitud según las medidas más precisas es de 1.481,88 m. 
Su gran cruz de 18 m domina ampliamente 
la parte occidental de Euskal Herria.
Siempre concurrido y venerado por los mendigoizales, 
esta montaña define uno de los macizos montañosos más grandes
y característicos de la tierra vasca.


Su punta, según datos del IGN, se eleva a 1.498,90 m.
El nombre Gorbea es utilizado con mucha frecuencia
para hacer referencia a esta cima.
Sin embargo, se documenta la forma "Gorbeya", hoy en día escrita Gorbeia.
No obstante, Gorbeia no es una cumbre muy espectacular.


Por contra, bonachona y accesible por todos sus costados,
alcanzar el punto más alto de este domo calcáreo 
no supone dificultad alguna.
Su cumbre es despejada, pero en sus laderas podemos encontrar
importantes hayedos y otras frondosas boscosidades que,
con niebla, dan lugar a más de una pérdida.


Solamente el espolón calizo de Igiñiger rompe la hegemonía
de la loma en su caída hacia oriente.


La Cruz

Si algo llama la atención para el que alcanza la cima por primera vez,
es el tamaño de su cruz de hierro.



Se halla formada por cuatro pies
curvados que constituyen una base
cuadrada de unos 5 m de lado.

Los pies se encuentran 
entrelazados horizontalmente 
para mantener la estructura. 

Posee 17 metros de altura 
y una cruz en su punta final.
Muchos le adjudican 
1 m más de altura.

La cruz de Gorbeia fue 
instalada en el año 1.901
atendiendo a la proclama 
del papa León XIII de colocar cruces en las cimas
de las montañas más altas para conmemorar el nuevo siglo.

La cruz que se colocó en ese momento era mucho más grande que la actual,
con una altitud de 33 m y 33 cm, 
es decir como la edad de Jesucristo cuando fue crucificado.
En su construcción se usaron 13 toneladas de hierro
y el coste de su edificación superó las 50.000 pesetas. 


Se inaguró el 12 de Noviembre de 1.901 sin estar terminada la obra.
Antes de que terminase el año, una fuerte tormenta arruina la cruz. 
Un año después se comienza a construir una seguna cruz más baja.
Esta vez de 23 m de altura. Se inagura el 1 de octubre del año 1.903.


En invierno de 1906 un fuerte vendaval la destruye nuevamente.
Se construye entonces una tercera versión de la cruz que es la 
que se puede observar actualmente. Es inaugurada en el año 1.907.


Con buena vista, la cruz es visible desde Gasteiz...